Síntomas
La mayoría de síntomas psicológicos tienen como base ideas, pensamientos, interpretaciones que se formaron en su día, usualmente en la infancia, cristalizaron y en su momento, ocasionaron la aparición de trastornos y crisis. Los tratornos perduran en la medida que la fijeza y la consistencia de dichas interpretaciones no es cuestionada. Un proceso terapéutico ayuda en tal cometido, al diluir paulatinamente esta fijeza y abrir espacios para que nuevas ideas e interpretaciones más reales y maduras se forjen, haciendo innecesaria la persistencia de los síntomas y tratornos.
